Esta fábrica fue construida en una zona bien situada en
cuanto a vías de comunicación donde anteriormente por derecho de mayorazgo, perteneció
a un carlista, el Conde de Santa Coloma. Durante la primera guerra carlista,
este terreno y sus instalaciones fueron utilizados por Zumalacárregui, y fueron
arrasadas por los liberales durante el sitio a Bilbao.
Estas tierras se desvincularían de mayorazgo definitivamente
en 1836 y esto permitiría en su momento a un conjunto de hombres de negocios de Bilbao,
poder comprar el terreno con el objetivo de levantar una fábrica siderúrgica,
Santa Ana de Bolueta.
La fábrica Santa Ana de Bolueta fue la primera industria
siderúrgica de Vizcaya y es considerada una de las más importantes de sus tiempos
en la siderurgia moderna, siendo fundada en 1841, poco antes de que se
trasladaran las aduanas a la costa. En esta industria además, podemos ver reflejada
la industrialización que hubo en el País Vasco entre los años 1841 y 1866.
Este crecimiento industrial trajo también diversas consecuencias
sociales. Durante este período, a causa de la necesidad de mano de obra para el
desarrollo industrial, se dio una gran emigración desde el interior de España a
las costas y debido a las diferencias de idioma y cultura entre los inmigrantes
y los residentes de la zona costera, surgieron diferentes conflictos. Aparecieron
dos clases sociales: los burgueses capitalistas de gran poder financiero que se
establecieron al margen derecho del Nervión; y el proletariado industrial,
situado al margen izquierdo del río debido a la cercanía de la fábrica, su
trabajo.
Se puede decir que aquí comenzaron a nacer las dos ideas
políticas que más tarde se convertirían en movimientos políticos. El nacionalismo
y el socialismo.
Sin duda, este desarrollo industrial afectó mucho a la
ciudad de Bilbao, siendo la segunda región industrializada de España, la
enriqueció, la modernizó y la hizo crecer poco a poco hasta hoy día, donde la
conocemos como la urbe más poblada de la Comunidad Autónoma, revitalizándose continuamente
en lo estético, social y económico, con el Museo Guggenheim Bilbao como
referente simbólico.
Guggenheim |
Bilbao |
Bien, pero...
ResponderEliminarEste comentario pedía un acercamiento más emocional y afectivo que histórico. No termina de convercerme.
Pero bien escrito.
7'75 / 10